Una Casa con Alta Dosis de Color

Unas vistas bonitas en una vivienda es un plus nada despreciable, pero no lo es todo, pues contar con interiores confortables y que ofrezcan un entorno acogedor es sumamente importante. En esta casa confluye el encanto de un marco espectacular que regala la naturaleza, junto con unos espacios bañados por un esquema colorista fascinante, que invita a recorrer cada rincón de las estancias.

Una alta dosis de color podría decirse que es el elemento que destaca el interiorismo de esta casa situada en un contexto bello, en el que la naturaleza es protagonista. Se trata de una vivienda con vistas al Cantábrico, con mucho estilo y súper acogedora, con detalles que expresan la personalidad de sus habitantes, y un exterior que invita al disfrute absoluto.

Los grandes ventanales que recorren la casa permiten apreciar el paisaje que la rodea. Desde adentro es fácil estar en contacto con la belleza de la naturaleza, y si se desea protegerse de alguna mirada indiscreta, de los rayos de sol o solo crear una atmósfera más intima, se han instalado unos estores enrollables, que hechos a medida, crean un marco práctico. Además de matizar la luz en el interior, los estores permiten decorar la zona de las ventanas con texturas y suaves colores.

Cada estancia presenta una composición diferente de gamas de colores, textiles y patrones que añaden una particular dinámica, logrando un conjunto equilibrado en toda la vivienda.

El salón–comedor mira hacia el mar, lo que permite deleitarse con ese contexto durante las comidas, charlas, reuniones, o en momentos de preparar algunas de las comidas durante el día o la noche. Tal como sucede en otras de las habitaciones, en la zona de estar el colorido de los textiles es protagonista, estampados étnicos, rayas y flores, se mezclan y recrean una atmósfera divertida y actual. Tonos neutros y pinceladas de radiantes colores cálidos visten el salón, en el que se han incluido muebles bajos, mientras un armario que es la pieza de mayor altura actúa como elemento que define la transición hacia el comedor.

En este comedor de diario se han escogido mobiliario de diseño contemporáneo y acabado blanco, que se deja colorear con la vajilla y la mantelería que replica los tonos que dominan el esquema cromático de la cocina. Aprovechando los ventanales, junto al comedor se dispuso un pequeño rincón de lectura y especial para el relax, con una cómoda chaise longue.

La cocina es una explosión de color, que envuelve el mobiliario de líneas modernas, un conjunto que apuesta a la funcionalidad con muebles a medida que permiten optimizar el espacio. Cuenta con una península que sirve de superficie multipropósito, y con una barra de desayunos que le da continuidad, acompañada por taburetes, campanas extractoras, y unos frentes de líneas puras, acabados brillantes y luminarias que entonan con la paleta dominante.

Un papel pintado de rayas es el elemento que sirve para delimitar el office, una separación visual efectiva y decorativa, que también se ha aplicado en el frontal de la zona de trabajo de la cocina. Allí un papel con un patrón de lunares e intensos colores cálidos, se convierte en un foco de atención.

En uno de los dormitorios nuevamente aparece el estampado de lunares en un papel de pared, y una combinación de muebles de distintos estilos que suman atractivo a la decoración. Esta fusión de mobiliario de diferentes estilos y épocas se repite en el cuarto de baño, donde resalta una cómoda baja que se roba las miradas.

Para el exterior se ha previsto una zona de estar, creando un porche con un toldo extensible, y aquí también reaparecen los contrastes y un esquema de colores que es pura vitalidad.

Click sobre las imágenes para ampliar:

 

Fotos Decoracion: ayudaadecorar