Blanco y negro, una pareja clásica que no pasa de moda, siempre está vigente y dispuesta para que la incorporemos a la decoración de cualquier estancia. Esta combinación además se adecua a todos los estilos, y presenta la alternativa de crear distintas composiciones en las que añadir toques personales.
La propuesta es que el dúo blanco y negro se incorpore en esta ocasión al salón-comedor de casas y apartamentos contemporáneos. En estos ambientes, se ha apostado a estos colores neutros para las áreas sociales de viviendas actuales, consiguiendo interiores de tendencia, con carácter y con una dosis de elegancia.
Estos dos colores combinados pueden conseguir espacios de todos los estilos, se adecuan tanto a interiores vanguardistas y minimalistas, hasta clásicos e incluso decoración de exteriores.
Es una fusión que además permite múltiples composiciones, y que con pinceladas de otros tonos fríos o cálidos consigue realzar su atractivo. Los tejidos lisos y con estampados como rayas, florales u orgánicos son ideales para enriquecer la estética de una estancia en la que domina el esquema blanco y negro, además suman dinamismo.
Los ambientes lucen depurados, delicados y adquieren el sello único y personal también cuando aparecen toques de colores alegres y vivos. Éstos últimos se pueden introducir con pequeños detalles, como cojines en un sofá, la mantelería del comedor, flores frescas sobre una mesa, lámparas de pie que iluminan un rincón del salón, o incluso el natural y fresco verde de plantas naturales que decoran estas estancias.
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