Si crees que un despacho contemporáneo tiene que ofrecer una estética formal y sobria, este ambiente que compartimos hoy borrará inmediatamente esa idea. Se trata de una ambientación que es una oda al color y al diseño, una apuesta alegre, arriesgada y llena de detalles bonitos que imprimen personalidad.
En este colorido espacio de trabajo conviven muebles que se han pintado en colores vibrantes e intensos, elecciones cromáticas poco usuales para un despacho, pero que aquí consiguen una armonía perfecta y un carácter únicos.
Mientras que en las paredes se fusiona el estampado con patrones orgánicos de papeles pintados en colores que coordinan con el del mobiliario junto a muros de ladrillo visto, una combinación de texturas que suma dinamismo y un guiño acogedor y rústico.
La alegría y la luminosidad del amarillo y el femenino fucsia se conjugan en la decoración de una oficina actual, son los encargados de añadir vida a los muebles y algunos accesorios, y cada detalle ha sido elegido con cuidado para lograr una atmósfera estilosa y elegante.
Fotos Decoracion: vintageandchicblog