Un espacio con absoluta personalidad, así podríamos definir a este cuarto de baño rústico en el que irrumpen elementos que aportan un sello especial a la decoración, piezas elegidas al detalle y que completan una atmósfera encantadora, en la que no se descuida para nada el aspecto práctico.
Para la zona del lavabo se incorporó un mueble de madera, con un acabado que revela el aspecto noble y natural de este material. Se ha previsto un espacio de almacenaje, siempre útil y que permite organizar desde toallas y otros objetos en los estantes que conforman el mueble, o bien contenidas en unas prácticas y atractivas cajas, con frente de pintura de pizarra que permite rotular el contenido.
El negro es el color predominante, y junto a la madera crean un conjunto sofisticado y con el que se consigue equilibrar la sobriedad de este color con la calidez de los materiales naturales.
El toque decorativo por excelencia viene de la mano de una iluminación original, pues se han incorporado unas luminarias con carácter cinematográfico. Tal como si se tratara de una escenográfa, sobre este escenario del cuarto de baño se suma un toque de estilo industrial, que funciona como un aporte interesante a la decoración de este interior.
Foto Decoracion: pablaencasa