La creatividad a la hora de decorar un ambiente no tiene límites, y es a partir de ideas novedosas que podemos dotar con un guiño personal y único cualquier estancia de una casa contemporánea. La propuesta de hoy nos lleva a un cuarto de baño, espacio que a veces queda un poco relegado solo a la funcionalidad y el confort, pero que con mínimos gestos puede llenarse de encanto.
La pared pintada en un cálido color morado y que se extiende hacia la puerta, le da una acertada uniformidad al ambiente. Es una idea que podemos llevar a cualquier otra habitación de la casa. Incluso se ha prescindido del uso de marcos o contramarcos para la puerta, lo que quita peso visual al conjunto, pues la mayor atracción está puesta en el tono intenso de la pintura del muro.
Cuando se trata de un espacio reducido, se suele recomendar el uso de tonos claros y luminosos que potencien la sensación de espaciosidad, pero no debemos temer de incluir unas pinceladas coloristas. Aunque se trata de la decoración de un baño pequeño es posible usar vivos y alegres colores sin temor a agobiar el espacio. La clave para decorar baños pequeños está en hacerlo de manera mesurada, pintando solo uno de los muros por ejemplo, o aligerar el espacio con el uso de piezas de líneas simples, y mínimos objetos.
Además del uso del color, podemos añadir objetos que aporten personalidad a un baño. En este caso, se optó por no instalar un espejo en la zona del lavabo, algo muy habitual, pero aquí se ha reemplazado por accesorios decorativos que le suman belleza al ambiente.
Un pequeño estante instalado en la pared se ha acompañado por un marco de estilo, un marco vacío pero que se completa con unas láminas de arte. Este detalle es un toque de estilo vintage que aporta un giro diferente y único a la decoración del cuarto de baño, y que invita a jugar con las formas, los volúmenes y permite darle nueva vida a este espacio.
Foto Decoracion: tres-studio