El blanco puede ser una apuesta acertada para el cuarto de baño y con unos accesorios o pinceladas de color se aporta carácter y vitalidad a este espacio de la casa, para evitar que se convierta en un ambiente frío. Este baño se ha renovado de cara al verano, inspirándose en las formas y materiales de la naturaleza.
El verano es un buen momento para darle una lavada de cara a la decoración de la casa, e incluso el baño puede verse afectado por esta corriente fresca que le imprima un guiño actual a su atmósfera, y sin resignar ni una pizca de confort o funcionalidad.
En este cuarto de baño ambientado en blanco puro, dominan también las líneas rectas, pero aparecen unos delicados accesorios que se encargan de sumar dinámica y un acogedor toque orgánico a la decoración.
El blanco es ideal para un baño, pues transmite una sensación de higiene, luminosidad y limpieza, pero también puede resultar aburrido. Para evitarlo, aparecen los detalles decorativos, que acompañados de una dosis de personalidad, conseguirán realzar la belleza de esta estancia, y dotarla de una impronta única.
Una escalera diseñada con cañas reemplaza un toallero, es a la vez un objeto de gran valor estético, en ella se reúnen textiles de tejidos naturales, que aportan más texturas, mientras el remate se consigue con unas guirnaldas con peces de madera y collares de caracolas. Otro arreglo similar se introdujo en una esquina del lavabo, donde un cuenco alberga también conchas de mar y caracolas por ejemplo.
Tonos tierra, tostados y naturales contra blancos que predominan, y formas de la naturaleza recrean rincones decorativos que añaden calidez en el baño.
Fotos Decoracion: nicety.livejournal