Vivir en una buhardilla ofrece el encanto particular de una arquitectura bañada de detalles, que visten sobre todo las paredes y los techos. La estructura de estas viviendas, definida especialmente por irregularidades, es un elemento que determina en buena medida el carácter y la personalidad de sus interiores.
Los espacios abuhardillados presentan una estética acogedora, a medida de sus habitantes. En buena parte esto también depende de la decoración y del estilo elegido para cada ambiente.
Esa sensación de intimidad y una atmósfera recogida queda determinada asimismo por la inclinación de los techos, un elemento característico en un ático. Esto es lo que sucede en esta vivienda, en la que la madera es un elemento preponderante que está presente en el solado y en las vigas vistas. El diseño del techo imprime un guiño único y es un punto focal, un atractivo de la arquitectura.
La madera en tonos claros se ha incorporado en el pavimento y en los muebles, mientras que para las vigas se ha optado por un tono más oscuro, una combinación que proporciona calidez y elegancia a la casa.
En las superficies más amplias, como son el suelo, paredes y el techo, el blanco es el que predomina, una elección que permite potenciar la luminosidad, y que aumenta la sensación de amplitud.
Dado que se trata de un espacio diáfano, una acertada decisión para dar unidad visual y armonía al interior es elegir los mismos materiales para el pavimento o las paredes. En función de crear zonas diferenciadas y definir funciones de este piso, se ha recurrido a recursos de decoración.
La altura y la inclinación serán determinantes al momento de seleccionar el mobiliario, por lo que en las áreas mas bajas para una mejor rentabilización del espacio es conveniente usar piezas modulares o bien mobiliario a medida. En este caso, se han incluido baldas y estanterías o muebles de obra que aprovechan cada rincón disponible.
Una chimenea reúne hacia un lado un amplio salón que se abre a una terraza discreta y cómoda, y en su lateral se encuentra el comedor que da paso a la cocina, un espacio generoso con muebles de diseño moderno. El acabado claro y las líneas puras y simples del amoblamiento de cocina, afirma el sello actual de este ático.
El baño está equipado con elementos que suman confort, allí unos mosaicos de vidrio visten los muros de azul, un color que se repite en los dormitorios y que aporta un aire sobrio y masculino a la decoración.
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Fotos Decoracion: delikatissen