Esta vivienda tiene un adorable entorno y desde la fachada se pueden adivinar los encantadores interiores que invitan a disfrutar de los detalles escogidos con acierto, en combinaciones que crean una atmósfera acogedora. Se trata de una casa de campo situada a orillas de un lago, envuelta por el verde y la belleza de un bosque.
Esta villa a pesar de haber sido restaurada, conserva un delicioso aire francés y un sello vintage presente en cada ambiente. La calidez de cada espacio es una seña propia de esta vivienda, y el color de la luz consigue un efecto atrapante.
La vivienda recibe con un bonito jardín, rodeado por un cerco de piedras que se funden con los colores del paisaje, y una reja se abre para dar la bienvenida. El entorno natural que ofrece el bosque se extiende hacia el patio en las múltiples macetas que adornan la casa.
La fusión de materiales y de estilos se vislumbra desde las zonas de estar al aire libre, en las que se reúnen muebles de exterior de caña con otros modelos de forja, y vestidos con colchonetas y cojines, más piezas de arte que crean rincones atractivos.
El suelo de madera que recorre la casa, regala su total calidez y elegancia, completa un agradable conjunto junto a los tonos neutros y colores tierra que dominan la paleta cromática. En otras zonas de la vivienda el pavimento muestra mosaicos con la textura de la piedra. Son apuestas que inspiran el espíritu simple de las casas de campo.
La carpintería y los baños de esta casa la envuelven y permiten que la luz se cuele al interior y que fluya por cada espacio, sin interrupciones. Las ventanas de cada estancia es, a su vez, un punto diferente desde el cual se puede apreciar el entorno y la belleza circundante.
La madera con su natural carácter, las paredes con un aspecto simple y artesanal, sin detalles, los vanos de medio punto, son elementos que nos transportan a un paisaje bucólico, en el que cada rincón es rico y encantador.
La naturaleza se filtra al interior, no sólo a partir de las vistas con que cuenta esta villa, pues también unas plantas tiñen de verde y frescor las habitaciones. Mientras que la impronta de estilo vintage no se hace esperar en ningún espacio, colándose entre piezas de estética de industrial, entre accesorios de cocina, o los adornos de las paredes.
La cocina es un ambiente de cuentos, pues hasta la zona de cocción tiene un aire de antaño, acompañado por espacios de guardado creadas con sencillas cestas de mimbre, cacerolas y ollas de bronce, bolsas de tela de saco, muebles reciclados, bañan este ambiente con un particular mix de texturas.
Los frentes de los armarios combinan cajones numerados, visillos con estampados artesanales, simples puertas con diseño de cuarterones, cada pieza ha sido escogida al detalle consiguiendo un interior equilibrado.
Uno de los dormitorios nos muestra cómo al abrir una de las puertas de doble hoja se asoma el lago, un contacto con la naturaleza único y una embriagadora visual.
En cuanto al cuarto de baño, es otro de los espacios que invitan a disfrutar de un plácido baño con atractivas vistas, y apreciar cada detalle que lo decora. Conviven en perfecta armonía toallas con encajes, hornacinas que albergan espejos y bonitos jabones, objetos vintage que suman pinceladas auténticas, o la estética de los muebles reciclados que no ocultan es paso del tiempo en sus pinturas y en sus figuras con historia.
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Fotos Decoracion: myleitmotiv