En esta casa situada al sur de Londres, se mezcla lo contemporáneo y lo clásico de una forma que, a mi criterio, da un resultado divertido y sobre todo personal.
Paredes, suelo y techo blancos, sirven de fondo al mobiliario variado, colorido y con estilo.
En cada ambiente se despunta el color, en cualquier mínimo detalle, como un jarrón o una flor.
El azul es el color que está presente en la mayor parte de los espacios de esta casa, en alfombras, muebles, papel tapiz, y que aporta un toque de serenidad a la decoración. El propietario de esta singular vivienda es el diseñador Mark Homewood.
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Vía: freshome, girlwhimsy