Una cocina de estilo moderno destaca por los materiales y el diseño de los elementos que la conforman. En este caso se han añadido unos toques naturales que suman vitalidad, mas una nota de color y una dosis de personalidad.
Un ambiente actual donde predominan las líneas simples y puras, materiales que aportan una sensación visual fría, pueden crear un espacio de aspecto algo desangelado. Para evitar esto y sumar a un interior carácter, es que podemos apostar a detalles simples.
En este caso el blanco es la estrella en el esquema cromático, le aporta luminosidad y un efecto de limpieza y orden, el pavimento de concreto pulido también suma brillo y un sello de modernidad. Las superficies uniformes es un elemento que contribuye a componer una estética actual.
Mientras que un aporte de color se consigue con la iluminación elegida para la zona de la isla central. Dos lámparas de importantes dimensiones, se convierten en un punto focal de la decoración, fabricadas en tejidos vegetales, agregan calidez, practicidad y naturalidad al conjunto.
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