Nada más ver este precioso espacio podemos adivinar que es posible personalizar un ambiente con muy poco, solo mezclando colores, acabados y jugando con las texturas. Se trata de un comedor actual y acogedor, en el que cada detalle hace su aporte a un conjunto pensado para resultar práctico y atractivo.
Si pierdes el miedo al color puede que consigas crear composiciones tan divertidas como la que surge de este bonito comedor.
Por un lado, el suelo de tarima de madera ofrece toda la calidez necesaria para crear un clima acogedor y abrazar una decoración con aire vintage, exquisita y con mucha personalidad. Luego irrumpen vívidos colores en las paredes, que hasta media altura cuentan con un zócalo blanco que actúa como la transición hasta llegar a un intenso color frambuesa o casi rojo, que no pasa inadvertido.
Mas notas de color aparecen en los muebles, como en una gran mesa de madera pintada en un tono azul pastel, tono que se repite en algunos accesorios decorativos. La madera es el material protagonista en el mobiliario, que sobre todo se ha escogido pintado de blanco, hay piezas con pinturas decapadas o con los desgastes que evidencian el paso del tiempo.
Una mesa pintada en un azul claro pastel, rodeada por un conjunto de sillas de diferentes diseños que tienen en común el blanco desgatado de su acabado, conforman el principal mobiliario de este comedor de diario, y los detalles completan una atmósfera adorable, como la cortina con un patrón que emula unos pañuelos antiguos, encargada de sumar colorido y textura a la decoración.
Fotos Decoracion: houseofturquoise