Es una divertida opción decorar un dormitorio infantil con colores alegres, que gustan a los niños y que además añaden una dinámica singular a la estética de estos interiores. En esta ocasión la apuesta es un dúo de colores con un especial atractivo, y al que se suman telas que aportan calidez a la atmósfera.
La pareja rojo y blanco, esa es la elección cromática para decorar este dormitorio de niñas, una mezcla simpática y también delicada, en la que se conjuga la fuerza y la intensidad del rojo matizada por la serenidad y luminosidad del blanco.
De la mano de los textiles se incorpora más belleza y alegría a la habitación, con un estampado que se convierte en la estrella de la decoración: los lunares, que con fondo blanco o rojo, en la mayor parte de los géneros que visten este ambiente, define un carácter encantador.
La madera en tono natural y pintada en blanco es el material que predomina en este espacio, la acompañan las pinceladas de rojo, en los textiles con lunares y algunos cuadros, una apuesta adecuada para decorar la habitación de las pequeñas del hogar o bien de jovencitas.
Las sábanas, cortinas, colchas y mantas, alfombras, almohadas y cojines son complementos que ofrecen un sinfín de opciones a la hora de decorar, y escogidos con acierto se podrá crear con ellos interiores con personalidad y estilo.
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