Los cambios de temporada nos sugieren renovaciones en el hogar, de modo de adecuar cada estancia a las nuevas temperaturas y al clima benévolo del verano por ejemplo, por lo que la decoración puede cobrar un giro e introducir nuevas texturas y colores, tanto a los interiores como en los espacios al aire libre.
Entre los materiales que nos permiten llevar un guiño veraniego a los espacios, podemos escoger el mimbre, una opción que además ofrece un sinfín de alternativas para decorar cualquier rincón del hogar. La variedad de artículos hechos con mimbre es muy amplia, y así es que también se extienden las posibilidades de incorporar elementos con este material a una vivienda contemporánea.
El mimbre tiene un innegable carácter rústico, es ideal para sumar este espíritu a un ambiente, para dotarlo con una natural calidez, y gracias a la textura y al color que posee se convierte en un producto que se adecua a la perfección a la hora de añadir un aire de verano a un rincón del hogar.
Entre los artículos de mimbre podemos encontrar desde pequeñas cestas, marcos de espejos, hasta sombreros con los que protegernos de los rayos de sol, así como también cuando no los usamos, decorar paredes.
Comencemos por el mobiliario fabricado con mimbre, resultan piezas versátiles y con mucho carácter que inspiran confort y una atmósfera acogedora. Podemos encontrar todo tipo de muebles de mimbre, que varían sus dimensiones y formas, desde mesillas de centro hasta amplias tumbonas para usar en exteriores. También hamacas y muebles que combinan mimbre con otros materiales, como una mesa con base de este material natural y tapa de vidrio, por ejemplo.
Estos muebles se pueden usar en cualquier estancia de la casa y también en patios, jardines, terrazas o porches. Se trata de piezas que se adecuan a múltiples usos, tanto en interiores como en exteriores, y se pueden vestir con textiles, como cojines para los asientos.
Es posible personalizar una pieza de mimbre, pintándola con pintura en colores vibrantes, pasteles o cualquier gama cromática, como una forma de sumar colorido y un guiño único a cada modelo. Los muebles realizados en mimbre le aportan un toque fresco a cualquier espacio, son cómodos y con bastante resistencia.
Es fácil encontrar cestos y cajas hechas de mimbre, que se convierten en grandes aliados del orden en interiores, como así suman un guiño particular a la decoración. Podemos usar estos cestos para organizar utensilios de cocina y colocarlos en alacenas o estanterías, integrarlos a un cuarto de baño para almacenar productos como jabones o toallas, o bien, usarlos como cestos para ropa sucia, en la cocina para las frutas y verduras, es decir, que tienen tantas posibilidades decorativas y prácticas como imaginemos.
Entre los accesorios hechos con este material es posible ver lámparas, pantallas de diferentes formatos y dimensiones, que resultarán un complemento perfecto para sumar textura y acompañar con calidez la iluminación de un interior. Con una lámpara de mimbre es posible decorar el techo de un salón, un pasillo o la mesa de noche.
Otros objetos de mimbre con los que decorar una habitación pueden ser los gorros, que solo de verlos evocan el verano, por eso es que se transforman en un acierto si los usamos para dotar de frescura un ambiente. Colgarlos en la pared del recibidor, y crear composiciones que mezclen tamaños, formas y tonalidades será un acierto para la decoración veraniega del hogar.
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Fotos Decoracion: desiretoinspire