En un interior en el que la escena está dominada por materiales o tonos que imprimen un aire formal y hasta frío al ambiente, los muebles son capaces de revertir esta sensación con sus formas o los materiales con que se han fabricado, aportando a la ambientación, una estética con figuras y texturas que suman calidez.
En un interior de estilo minimalista o de estética industrial, por ejemplo, en el que los materiales elegidos para los revestimientos, pueden ser un pavimento de hormigón, o mobiliario de líneas rectas y acabados en blanco puro, una opción es compensar esa importante frialdad que se crea en el ambiente, decorar con muebles, integrando algún elemento al amoblamiento, cuyas formas destaquen por sus curvas, que consigan equilibrar el predominio de líneas rectas y de elementos que resaltan por su rigidez.
Para el interior que vemos en la primer imagen, se ha elegido un par de butacas de diseño, se trata del modelo de silla “Egg” una creación del diseñador Eero Saarinen, y que resulta llamativo por sus grandes dimensiones y por la forma con marcadas curvas.
En esta elegante zona de estar de la foto idea de hoy, las sillas tapizadas en blanco coordinan con el esquema cromático de la estancia, en el que destaca el blanco, pero son también las encargadas de aportar una cuota de dinamismo a la decoración.
Foto Decoracion: delikatissen