Las paredes blancas y el suelo de madera claro reciben esta zona de estar decorada con austeridad y con mobiliario que aporta un sello único. Se trata de un salón acogedor e informal, que además cuida al detalle el confort.
Este salón se ha diseñado para relajarse, los colores claros potencian la luminosidad del espacio, creando una atmósfera fresca en un ambiente contemporáneo.
El sofá es una pieza de diseño simple, destaca el material por sobre las formas, además se ha vestido con cojines y almohadones bien mullidos, lo que ofrece un aspecto simple, de confort y calidez, y que invita al descanso y al disfrute.
Los colores pasteles dominan el esquema cromático, en los muebles, en los textiles y en los accesorios. La piezas de mobiliario, como el sofá en forma de “L”, un pequeño taburete que sirve como mesa de centro, junto a la alfombra y los cojines se comportan como elementos que ofrecen un guiño versátil al salón, una idea que permite que este espacio se adecue a diferentes situaciones.
Los cojines con fundas de tejido de punto es un accesorio que agrega un guiño acogedor, mientras la lámpara de techo funciona como un punto de atracción de estilo. Se suman tejidos vegetales, colores claros, diseños sencillos, luminosidad y un sello personal en cada detalle conforman este interior actual.
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